Más allá del currículum: el valor de las entrevistas con enfoque psicológico
Un currículum puede decirnos mucho, pero nunca será suficiente. Conoce cómo una entrevista bien estructurada, basada en principios psicológicos, puede revelar información clave sobre la personalidad, motivaciones y compatibilidad de un candidato.
En el proceso de selección de personal, es común comenzar con la revisión de currículums, donde se analizan estudios, experiencia laboral y habilidades técnicas. Sin embargo, los documentos escritos no revelan aspectos esenciales como la inteligencia emocional, la capacidad de adaptación, el estilo de comunicación ni los valores personales.
Por eso, las entrevistas adquieren un papel protagónico. Desde la psicología organizacional, una entrevista bien realizada no es un interrogatorio, sino una herramienta de evaluación integral.

¿Qué analiza un psicólogo en una entrevista?
El psicólogo organizacional analiza diversos aspectos durante una entrevista, que pueden agruparse en tres grandes dimensiones:
- Conductual: cómo se comporta el candidato, su lenguaje corporal, la coherencia entre lo que dice y cómo lo dice.
- Emocional: manejo del estrés, expresión de emociones, empatía, autorregulación.
- Cognitiva: capacidad de razonamiento, toma de decisiones, creatividad, flexibilidad mental.
También se observan indicadores de salud mental, estilos de liderazgo, actitudes frente al conflicto y nivel de compromiso.
Tipos de entrevistas con enfoque psicológico
También se observan indicadores de salud mental, estilos de liderazgo, actitudes frente al conflicto y nivel de compromiso.
- Entrevista estructurada: se basa en preguntas previamente diseñadas que buscan evaluar competencias específicas. Permite comparar a los candidatos de forma objetiva.
- Entrevista por competencias: analiza situaciones pasadas para predecir el comportamiento futuro. Ejemplo: "Cuéntame una situación donde tuviste que resolver un conflicto con un compañero de trabajo."
- Entrevista profunda (clínica): busca comprender motivaciones, historia personal y patrones de conducta. Aunque es menos común, es valiosa para puestos de alta responsabilidad.
- Entrevista situacional: presenta escenarios hipotéticos para evaluar la reacción del candidato ante ciertas circunstancias laborales.
Indicadores clave que observamos
- Congruencia: entre el discurso y el lenguaje corporal.
- Estilo comunicativo: claridad, coherencia, escucha activa.
- Motivaciones internas: por qué desea el puesto, qué espera del trabajo.
- Capacidad de introspección: autoconocimiento y reflexión.
- Alineación con los valores de la empresa.
Lenguaje corporal y emociones
El lenguaje no verbal representa hasta un 70% de la comunicación. El tono de voz, las pausas, los gestos y la postura corporal revelan información emocional que puede ser clave.
Se observan aspectos como:
- Contacto visual
- Movimientos de manos
- Posiciones cerradas o abiertas
- Microexpresiones faciales
Escucha activa y rapport
El establecimiento de un ambiente de confianza es fundamental. El rapport (conexión empática) permite que el candidato se exprese con mayor autenticidad.
La escucha activa implica:
- Parafrasear lo que el otro dice
- Hacer preguntas abiertas
- Validar emociones
- Evitar interrupciones
La entrevista psicológica bien realizada es una ventana a la persona que hay detrás del profesional. Va más allá de validar habilidades: busca comprender si esa persona encaja con la cultura de la organización y si puede desarrollarse de forma saludable en ella.
Combinar conocimientos psicológicos con sensibilidad humana es el verdadero arte de entrevistar. Por eso, en los procesos de selección modernos, más que encontrar empleados, buscamos construir relaciones laborales sanas y sostenibles.
Una entrevista bien llevada puede incluso brindar una experiencia positiva al candidato, independientemente del resultado.